Una de las última noticias que ha llegado a mis oídos. La asignatura de religión pasará a ser puntuable y contara lo mismo que cualquier otra nota a la hora de hacer media de todas las asignaturas y de solicitar becas.
Esto ha causado un gran revuelo ya que la mayoría de los ciudadanos no están de acuerdo con esta nueva reforma. Como podemos ver en este gráfico de una encuesta realizada por el periódico "El País" un 70% de los ciudadanos no están de acuerdo. Un dato importante que podemos ver en el artículo que expongo a continuación es como las personas católicas e incluso católicas practicantes son una gran mayoría las que no están conformes con esta reforma.
Ahora pienso yo, ¿Qué sentido tiene esto? Esta reforma es un claro ejemplo para hacer notar, un poco más, la ideología del partido gobernante, no es ni porque beneficie a la calidad de la educación ni nada de eso. Además, todos sabemos que las notas de religión se inflarán y "todo el que la curse no sacará menos de un 9 y mejorará su media" como ha dicho nuestro ministro Wert.
Sí, es cierto que no están obligando a nadie a elegir la asignatura de religión pero...¿dando favoritismos a aquel que la elija?
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